La Bichy Cola.

Aquí Paw reportándose a una nueva entrada. Seguimos con el tema de la MALA SUERTE. Llega un momento que uno se resigna y hasta la empieza a querer ¿no? Le toma cariño, es como que pensamos "LA PUCHA, POR LO MENOS ME HACE VALORAR MÁS LAS COSAS BUENAS". Digamos que se llega al punto de que cuando nos pasa una mínima buena, que para una persona común y corriente sería simplente algo sin importancia, para nosotros los desdichados, es como ganarnos la lotería. Es casi algo que roza lo mediocre, no sé, sentirse afortunado por ir a los chinos y que tengan gaseosa fría cuando vos tenés sed, eso ya es un logro para una persona que cada vez que hace 35º C y va caminando por pleno Centro chocándose contra la piel sudada del resto de los individuos de la sociedad, y ve hombres en traje, a los cuales no les cae ni una gotita de transpiración (al margen nos preguntamos cómo hacen para no chivar, seguramente bajo la camisita blanca deben tener un microclima), y no solo nos tenemos que conformar con ver eso, que nos sube unos grados la temperatura al verlos tan abrigados, cuando si fuera por vos te arrancarías el pellejo para no sentir tanto lorca, sino que levantas la vista y ves a una de esas típicas mujeres profesionales vestidas de pollera y con tacos altos (que si te los pones vos, te apunas) con una coca (ENCIMA COCA LIGHT) caminando tranquilamente con todo el cabello suelto, sin ni siquiera estar colorada. Y decís para vos misma: "La p*ta madre, que ganas de tomar una coca", y parás en el primer kiosquito, golpeas el vidriecito y notás como la gorda de la kiosquera tiene aire acondicionado en su pequeño local y la está pasando bomba mientras a vos Rexona no solo te abandona sino que te pasa por arriba con el auto. En fin, obvias el sentimiento de envidia y le pedís una gaseosa BIEN HELADA, y la gordita copada te sonríe y te dice: MAMI, TENGO NATURAL NOMÁS. Y mientras por dentro pensás METETELA EN EL ORT* GORDA TROL*, le decís: NO ESTA BIEN, GRACIAS, y seguís caminando entre la multitud, quedándote pegada en la piel traspiradita de los demás. Caminas 5 cuadras y no hay un fucking kiosco, parece que el calor los haya derretido... ¡ESO SI! cada 2 pasos y medio te encontrás con publicidades de Coca Cola, mostrándote el envase congelado bajo el lema "La vida es como te la tomás" y vos puteando en tu fuero interno porque se te hace agua la boca. Seguís tu camino y OH POR DIOS, divisas un kiosco, y la felicidad te inunda y ya no importan los 40 grados de calor ni la cartera de 8 kilos que llevas al hombro, ni el dedo gordo del pie que te duele porque te pusiste los zapatos nuevos queriéndote hacer la linda, casi corrés hacia el local que te dará la mayor alegría del día, le pedís la gaseosa, y te dicen que Coca no tienen, pero tienen "Bichy Cola", ya a está altura hasta tomarías meo de esquimal con tal de que te refresque un poco, así que le decís con los ojitos iluminados: "No hay problema, mientras este fría". Te dan la botellita, y cuando la estás por pagar te dicen: "AY MI AMOR, PERO NO TENGO MONEDAS". Y es AHI, justamente AHI, cuando te dan ganas de agarrar al Sr. kiosquero de los vellos púbicos, arrastrarlo al medio de la calle y limarle los dientes contra la senda peatonal de la 9 de Julio... pero sos una mujer, y debes comportarte como tal así que le decís: No importa, dame caramelos (aún sabiendo que están todos derretidos a causa del calor que ya te tiene los ovarios como dos naves espaciales) y con tu mejor sonrisa seguís caminado con tu botella y los caramelitos todos pegoteados, agradeciendo a la vida, que bueno, no tendrás Coca, pero tenés algo fresco... Ahora sí, PEQUEÑO DETALLE QUE SE TE PASÓ POR ALTO... no tenés monedas para tomarte el bondi para volver a tu casa por comprarte la put* gaseosa y decís: ¡ME CAGO EN LA VIDA! (pero LOCO, que bueno... tengo Bichy Cola y pensás seriamente en arrancarte los ojos.) Paw, una fraca como vos.